Riesgos Climáticos y Cambio Climático en España
Las sequías son mucho más que simples períodos sin lluvia. En España, el sur, sureste, Baleares y Canarias sufren especialmente estos episodios debido a los anticiclones que bloquean las precipitaciones.
Cuando llega la sequía, los ríos reducen su caudal por debajo del nivel ecológico necesario y los acuíferos se vacían peligrosamente. Los bosques se convierten en polvorines listos para arder, mientras que las cosechas se pierden y el agua escasea en nuestras casas. Por suerte, España desarrolla planes de sequía que incluyen depuración y desalación del agua.
Las inundaciones representan el extremo opuesto pero igualmente peligroso. Unas pocas horas de lluvia torrencial pueden transformar calles en ríos y destruir viviendas e infraestructuras. Las zonas cantábrica y mediterránea son las más vulnerables debido a sus montañas de fuerte pendiente.
El cambio climático ya está aquí: España ha aumentado su temperatura 1,7°C desde la era preindustrial, y recibimos un 19% más de lluvia torrencial desde 1960. Los glaciares pirenaicos retroceden y se prevé un aumento adicional de 1,9°C en las próximas décadas.
¡Dato impactante! Los refugiados climáticos ya superan en número a los que huyen de conflictos bélicos.
Las consecuencias son evidentes: más muertes por olas de calor, enfermedades tropicales emergentes, menor producción agraria e incendios más frecuentes. La solución pasa por medidas de adaptación y mitigación: reducir gases de efecto invernadero, mejorar sistemas de alerta y apostar por la educación ambiental.