Los bioclimas: las recetas de la naturaleza
¿Te has preguntado por qué en Siberia hay bosques de coníferas y en Andalucía olivos? La respuesta está en los bioclimas - cada uno es como una receta diferente de temperatura + precipitaciones.
El bioclima continental crea esos paisajes de película con taiga en el norte y estepas en el sur. Inviernos fríos, veranos cálidos y poca lluvia concentrada en verano. El oceánico es todo lo contrario: llueve constantemente y las temperaturas son suaves, perfectas para bosques caducifolios.
Nuestro bioclima mediterráneo es especial: veranos secos y cálidos que crean esos paisajes únicos de encinas, maquia y garriga. Las precipitaciones van de 300 a 900mm anuales, concentradas en otoño y primavera.
Los bioclimas extremos también tienen su encanto. El polar nos da la tundra, mientras que el de alta montaña combina coníferas con vegetación que literalmente crece en las rocas (rupícola). El desértico, con menos de 300mm de lluvia al año, es el más duro de todos.
Dato clave: Cada bioclima tiene su "firma": temperatura + precipitaciones + vegetación característica. ¡Apréndete esta fórmula y dominarás el tema!