La Distribución de la Vegetación en las Montañas Españolas
La distribución de la vegetación en las montañas españolas sigue patrones específicos determinados por diversos factores ambientales. Las vertientes de barlovento, expuestas directamente al viento, presentan una vegetación más abundante y adaptada a condiciones de alta humedad. En contraste, las vertientes de sotavento, protegidas del viento, muestran una vegetación más escasa y xerófila, adaptada a condiciones más secas.
La orientación solar juega un papel crucial en el desarrollo vegetal. Las vertientes de solana, orientadas al sur, reciben mayor radiación solar, mientras que las de umbría, orientadas al norte, mantienen mayor humedad. Esta diferencia genera un desarrollo asimétrico de la vegetación, con especies termófilas alcanzando mayores altitudes en las solanas que en las umbrías.
Definición: La cliserie es una representación gráfica que muestra la distribución altitudinal de la vegetación en pisos o bandas, reflejando cómo cambian las comunidades vegetales según la altura.
Los pisos de vegetación se distribuyen de manera característica, comenzando desde la cumbre con el piso nival, prácticamente sin vegetación excepto por algunos musgos y líquenes en zonas de fuerte pendiente. El piso alpino presenta praderas naturales en montañas atlánticas y matorrales en zonas mediterráneas. El piso subalpino mantiene una densa vegetación de coníferas en todas las latitudes, con landas en la región atlántica y matorrales en la mediterránea. El piso montano ha sido significativamente modificado por repoblaciones de pinos en el interior y prados en zonas atlánticas. Finalmente, el piso colino o basal muestra una fuerte influencia humana, con predominio de cultivos en la región mediterránea y prados en la atlántica.