Litología peninsular y tipos de relieve
Los tres tipos de rocas que dominan España crean paisajes completamente diferentes. Cada una tiene su propia "personalidad" y reacciona de manera distinta ante la erosión del agua, el viento y el tiempo.
El área silícea está formada por rocas antiquísimas, principalmente granito. Se concentra en el oeste peninsular: Galicia, Sistema Central, Montes de Toledo y Sierra Morena. El granito es duro pero se descompone con el agua, creando esa arena pardoamarillenta que seguramente has visto.
En las montañas altas, el agua se congela en las grietas del granito y al expandirse rompe la roca, formando galayos (esas crestas afiladas tan características) y canchales. En zonas más bajas, según cómo estén orientadas las fracturas, se forman domos redondeados o curiosas formaciones esféricas llamadas "bolas".
El área caliza forma una Z invertida por la península: Prepirineos, Montes Vascos, Cordillera Cantábrica oriental, Sistema Ibérico y Cordilleras Béticas. La caliza se disuelve fácilmente con agua acidulada, creando el espectacular relieve kárstico.
¡Dato curioso! Las cuevas de Altamira están en zona caliza, por eso existen esas increíbles formaciones subterráneas.