La diversidad hídrica de España se caracteriza por una compleja red de ríos, cuencas hidrográficas y vertientes que conforman el paisaje hidrológico de la península ibérica. Los factores que influyen en esta diversidad incluyen el relieve, el clima, la geología y la acción humana, determinando los regímenes fluviales y el caudal de los ríos. Las principales vertientes son la cantábrica, la atlántica y la mediterránea, cada una con características distintivas en cuanto a longitud, caudal y regularidad de sus ríos.
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