Los archipiélagos: Dos mundos diferentes
Las Islas Baleares son como trozos de la península que se fueron de casa pero mantienen la conexión familiar. Mallorca e Ibiza son fragmentos emergidos de la cordillera Subbética. Mallorca tiene tres conjuntos bien definidos: Sierra Tramuntana (costa norte con acantilados calizos), Sierras de Llevant (calizas, menos de 500m) y la Depresión Central entre ambas.
Menorca está ligada a la Cordillera Costero-Catalana, con un área montañosa al norte de formas suaves y una zona llana al sur de materiales calizos mesozoicos, separadas por una falla.
Las Islas Canarias son un mundo completamente diferente - siete islas de origen volcánico que emergieron durante la orogenia alpina cerca del litoral africano. Su edad decrece de este a oeste, como si fuera una fábrica de islas en funcionamiento.
Los relieves volcánicos canarios son únicos: conos volcánicos (elevaciones cónicas abiertas), calderas (cráteres circulares por explosión o hundimiento), malpaíses (terrenos abruptos de lava solidificada), diques (antiguos conductos de lava al descubierto), barrancos (valles estrechos y escarpados) y glacis (rampas de pendiente moderada).
💡 Curiosidad geológica: Canarias es como un laboratorio natural de vulcanismo - cada isla representa una fase diferente de la actividad volcánica atlántica.