El período cuaternario y los glaciares
Durante el Cuaternario (últimos 2,5 millones de años), el hielo fue el gran protagonista del relieve español. Los glaciares afectaron a las montañas más altas: Pirineos, Cordillera Cantábrica, Sistema Central y Sierra Nevada.
El hielo actuó como una excavadora gigante. La erosión glaciar ensanchó los valles dándoles forma de U, mientras que la sedimentación creó depósitos de materiales en los frentes y laterales de los glaciares.
En zonas menos elevadas, el modelado periglaciar rompía las rocas cuando el agua se helaba en sus fisuras. Esto creó los canchales (acumulaciones de fragmentos rocosos) que aún puedes ver en muchas montañas.
Las terrazas fluviales son como escalones gigantes junto a los ríos principales (Duero, Tajo, Guadalquivir, Ebro). Se formaron por las alternancias climáticas: cuando hacía frío, había menos agua; cuando se derretía el hielo, los ríos transportaban más sedimentos.
Fíjate bien: Si visitas un valle de montaña con forma de U, probablemente fue esculpido por un glaciar.