Reforma religiosa
¿Sabías que un simple monje alemán provocó la mayor división religiosa de Europa? A comienzos de la Edad Moderna, la Iglesia católica estaba en crisis. El clero tenía poca formación, las jerarquías vivían rodeadas de lujo y era común comprar cargos eclesiásticos. Además, la venta de indulgencias (documentos que perdonaban pecados a cambio de dinero) se había convertido en una práctica habitual.
En este contexto, Martín Lutero publicó en 1517 sus famosas "95 tesis" criticando duramente al papa y proponiendo una reforma de la doctrina cristiana. Sus principios fundamentales incluían la salvación por la fe, la relación directa entre creyentes y Dios sin necesidad de sacerdotes, el rechazo a la autoridad papal y el reconocimiento de solo dos sacramentos: bautismo y eucaristía.
El movimiento reformista se extendió rápidamente y surgieron otras religiones cristianas. El anglicanismo nació cuando Enrique VIII de Inglaterra rompió con Roma al negarle el papa su divorcio de Catalina de Aragón, convirtiéndose él mismo en cabeza de la Iglesia anglicana. Por otra parte, el calvinismo, fundado por Juan Calvino, defendía la predestinación: desde el nacimiento el ser humano estaba destinado a la salvación o condenación, independientemente de sus obras.
💡 ¡Dato curioso! Los seguidores de Calvino recibieron diferentes nombres según el país: en Francia se conocían como hugonotes, mientras que en Inglaterra y Escocia se llamaban puritanos.