La sociedad islámica medieval
La sociedad del imperio islámico se organizaba de forma jerárquica, con los musulmanes (árabes y muladíes - cristianos convertidos) como grupo dominante. Convivían con minorías religiosas cristianas y judías llamadas dimmíes o "gentes del libro", que podían practicar su religión pagando impuestos adicionales.
La estructura social se dividía en cuatro niveles: la aristocracia (principalmente árabes con las mejores tierras y poder político), los grupos intermedios (comerciantes y artesanos con estabilidad económica), los grupos populares (campesinos, pequeños comerciantes y criados) y los esclavos (considerados mercancía).
Realidad histórica: La sociedad musulmana era patriarcal y permitía la poligamia, con las mujeres en situación de dependencia respecto a los hombres según la interpretación de la sharia.
Esta organización social permitió que el islam se expandiera rápidamente por tres continentes, creando una civilización que perduró durante siglos. Los conquistadores musulmanes, aunque minoritarios, lograron integrar a poblaciones diversas bajo una misma fe y sistema político, estableciendo las bases de muchas sociedades actuales.