El control del agua: la clave del éxito
¿Sabes por qué estas civilizaciones se desarrollaron junto a los ríos? Sin el Tigris y Éufrates (Mesopotamia) y el Nilo (Egipto), no habrían existido. Como llovía muy poco, tuvieron que inventar sistemas de riego con diques y canales para controlar las crecidas.
La agricultura se revolucionó con inventos como la rueda y el arado. Esto permitió cultivar más tierra y obtener mejores cosechas. ¡Era como pasar de un móvil básico a un smartphone!
El boom agrícola cambió todo: creció la población, se desarrolló el comercio y nacieron nuevos oficios. La mayoría eran campesinos que trabajaban tierras de reyes, nobles o sacerdotes, mientras las mujeres se encargaban de hacer pan, cerveza y ropa.
💡 Recuerda: Sin control del agua, no hay civilización. Esta lección sigue siendo válida hoy en día.