El Imperio Napoleónico
Napoleón no se conformó con ser un simple general: se autoproclamó emperador en 1804 y revolucionó tanto Francia como toda Europa. Su obra maestra fue el Código Civil, que establecía la igualdad ante la ley, protegía la propiedad privada y separaba la Iglesia del Estado.
Para 1810, Napoleón controlaba la mayor parte de Europa. Su imperio incluía territorios anexionados como Bélgica y Holanda, además de países aliados. Parecía imparable, pero como dice el refrán, "todo lo que sube, baja".
Su caída llegó en 1815 con la batalla de Waterloo, donde fue definitivamente derrotado. Aunque su imperio duró poco, sus reformas legales y administrativas marcaron Europa para siempre.
Dato importante: El Código Civil napoleónico sigue siendo la base del derecho civil en muchos países, incluida España.