Las Causas de la Revolución Francesa
Imagínate vivir en una sociedad donde pagas impuestos pero no tienes voz en las decisiones políticas. Eso es exactamente lo que vivía la burguesía francesa en el siglo XVIII, y fue una de las razones principales que desencadenó la revolución más famosa de la historia.
Las causas ideológicas fueron fundamentales: las ideas de la Ilustración y el liberalismo político se extendían como la pólvora. Conceptos como la separación de poderes y la soberanía nacional empezaron a calar en la mentalidad de la época, cuestionando el poder absoluto del rey.
En el aspecto económico, Francia atravesaba una crisis brutal. Las malas cosechas provocaron que el precio del pan se disparase, dejando a la población hambrienta. Además, el Estado estaba arruinado por los enormes gastos, lo que hacía necesario que la nobleza y el clero pagaran impuestos por primera vez.
La burguesía enriquecida tenía el poder económico pero no el político, y esto era insoportable para ellos. Querían un sistema parlamentario que les permitiera participar en las decisiones del país. Esta combinación explosiva de factores hizo inevitable el estallido revolucionario.
💡 Dato clave: La crisis económica y las ideas ilustradas se combinaron para crear la tormenta perfecta que cambiaría la historia de Europa para siempre.