La Revolución Americana
Antes de que Francia cambiara su sistema político, las trece colonias americanas ya habían demostrado que era posible derrotar a una monarquía poderosa. Desde el siglo XVII, emigrantes europeos (principalmente ingleses) se habían establecido en la costa este de América del Norte, formando colonias que debían pagar impuestos a la Corona británica.
El problema surgió después de la Guerra de los Siete Años, cuando los colonos decidieron que ya no querían pagar impuestos sin tener representación en el gobierno británico. En 1776, los delegados de las trece colonias se reunieron en Filadelfia y declararon la guerra a Gran Bretaña, creando los Estados Unidos de América.
Tras varias victorias dirigidas por George Washington, se firmó la Paz de París en 1783, y Gran Bretaña reconoció oficialmente la independencia del nuevo país. La famosa Declaración de Independencia estableció que "todos los hombres son creados iguales" y tienen derechos inalienables a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad.
💡 Para recordar: Esta revolución demostró que el pueblo podía gobernarse a sí mismo sin necesidad de reyes, una idea revolucionaria para la época.