Transcripción alternativa:

grandes potencias que habían derrotado a Napoleón: Rusia recibió Finlandia, parte del imperio Oton ano (Besarabia) y Polonia. Se convirtió en la mayor potencia continental. Austria recibió el reino Lombardo-Véneto (norte de Italia). Parte de Polonia, Dalmacia y el Tirol. Prusia se anexionó Renania, una parte de Polonia y de Sajonia, que quedó dividida en dos partes. Reino Unido obtuvo el control del mediterráneo, del mar del Norte y del Báltico, a través del control de puntos estratégicos, como Malta y las Islas Jónicas. /otros cambios significativos\ Bélgica quedó unida a las Provincias Unidas (Holanda), constituyendo el reino de las Países Bajos. Se creó la confederación germánica, formada por 39 estados alemanes dominador por Austria, que presidía la dieta o parlamento de la confederación, y Prusia. Italia quedó dividida en 7 estados. Suecia se anexionó Noruega, antes controlada por Dinamarca. Francia quedó reducida a las fronteras que tenía en 1791. 2. Liberalismo: doctrina política que defiende las libertades del individuo, como el derecho a la vida, la libertad de expresión, la reunión, la posibilidad de elegir a sus representantes políticos, el derecho a la propiedad privada...etc. Su nacimiento fue en Reino Unido y la ilustración, que triunfó en la revolución "Gloriosa" de Reino Unido, el nacimiento de los Estados Unidos y la Revolución Francesa. Representaba los intereses de la burguesía, en especial la alta, que luchaba por mantener los derechos políticos conseguidos en sus países. Sus Principios son: ● ● ● Elaboración de la constitución, para garantizar la seguridad de derechos y libertades del ciudadano. Monarquía constitucional como forma de gobierno. Separación de poderes, ejecutivo en el rey y gobierno, legislativo las cortes y judicial en los unales de justicia. Soberanía nacional, a través del sufragio censitario o restringido (gente con dinero) Libertades individuales, de asociación, de expresión, de presa, de imprenta, de religión, de reunión...etc. Partidos Liberales Moderados Eran partidarios del sufragio muy restringido. Solo votaba la alta burguesía y promulgar leyes favorables para ellos. Defendían que la soberanía estaba repartida entre él y el rey y las cortes (derecho a disolver y convocar las cortes) Aceptaban la libertad de expresión y de imprenta, pero limitadas por una censura previa. Progresistas Eran partidarios del sufragio restringido reduciendo el nivel de la renta para que más gente pudiera votar. Defendían que la soberanía era del pueblo representado las cortes. Unificadores Pretendían que muchos territorios separados, pero con aspectos en común como la lengua o la historia se unieran en un solo Estado. Aceptaban la libertad de expresión y de imprenta sin ningún tipo de restricción 3. El Nacionalismo: doctrina que defiende el derecho de los pueblos a formar naciones independientes y a crear su propio estado. Su origen viene de la lucha que muchos países mantuvieron para evitar a Napoleón. Sus principios son: La nación debe estar formada por un conjunto de personas unidas por lazos comunes como la cultura, la historia y la lengua, además de unas fronteras definidas. La soberanía nacional, porque hace que todos sientan que permanecen a la nación. Cada nación debe elegir la forma de gobierno que desee. Tipos de nacionales Separatistas Pretendían independizarse de los estados plurinacionales en los que estaban integrados y crear su propio estado. Por ejemplo, las nacionalidades cristianes del imperio Otomano. 4. La Democracia: doctrina que defiende la participación política de toda la población, para acabar con las desigualdades sociales y económicas creadas por el liberalismo burgués. Se originó por el rechazo de la pequeña burguesía, la clase obrera y los campesinos hacia el sufragio restringido impuesto por la alta burguesía. Los principios que la sostenían son: Sufragio Universal Masculino: El derecho a voto debía extenderse a toda la población masculina, de esta manera el pueblo podía votar y elegir al partido político que defendiera mejor sus derechos ante los burgueses. Se inclinaron por la república como forma de gobierno, porque consideraban que la monarquía, al ser hereditaria, era incompatible con la democracia. 5. Revoluciones Políticas del siglo XIX (revoluciones de 1820, 1830 y 1848) 5.1 Las revoluciones de 1820 Estallaron en la década de 1820 en el Mediterráneo: En Portugal y España, se produjeron revoluciones liberales que pretendían restablecer monarquías constitucionales, pero solo en Portugal se consiguió de forma duradera, ya que en España volvió el absolutismo después del Trienio Liberal (1820-1823). Grecia deseaba la independencia del Imperio Otomano e inició una revolución liberal y nacionalista en 1821. Recibió ayuda de Rusia, Reino Unido y Francia, que deseaban acabar con el poder Otomano en el Mediterráneo. En 1829, por el tratado de Adrianópolis, Grecia consiguió su independencia. 5.2 Las revoluciones de 1830 Bélgica quería independizarse de Holanda, a la que estaba unida dentro del reino de los Países Bajos desde el Congreso de Viena. Los dos países presentaban diferencias sobre todo en la lengua y la religión, los belgas eran católicos y los holandeses eran protestantes. Holanda dirigía bélgica hasta que una revolución nacionalista y liberal logró la independencia de los belgas en 1830. Leopoldo I de Sajonia-Coburgo se convirtió en el rey de la monarquía constitucional belga. En Francia, durante la restauración, los Borbones volvieron a ocupar el trono con el rey Luis XVIII (1814-1824), después reinó su hermano Carlos X (1824-1830), que endureció la monarquía absoluta suprimiendo algunas libertades. La revolución estalló cuando Carlos X promulgó algunos decretos sin contar con la Asamblea Nacional. Tras su abdicación, la Asamblea, por votación, eligió como rey de los franceses a su primo, Luis Felipe de Orleans (1830-1848), que estableció una monarquía constitucional. 5.3 La revolución de 1848 Las revoluciones se radicalizaron, ya que las clases bajas reivindicaron los principios democráticos para acceder al poder político. La revolución fracasó en todos los países menos en Francia. En Francia las clases bajas y los trabajadores consiguieron que triunfara la revolución que defendía los ideales democráticos, en especial el sufragio universal masculino. Tras la dimisión de Luis Felipe de Orleans se instauró la Segunda República y Luis Napoleón Bonaparte (1848-1852), sobrino de Napoleón, fue nombrado presidente. En 1852 se proclamó emperador con el nombre de Napoleón III (1852-1870) pero mantuvo el sufragio universal masculino. 6. La unificación italiana Las causas fueron: El Congreso de Viena dejó la península itálica divida en 7 estados, algunos de ellos sometidos a Austria. La influencia de los ideales liberales y nacionalistas que habían triunfado en Bélgica y Grecia. La experiencia fracasada de la revolución de 1848, cuando el rey del Piamonte, Carlos Alberto, se enfrentó a Austria, pero fue derrotado. La actuación de personajes influyentes que apoyaron el proceso, desde dentro de Italia y desde fuera, como Napoleón III de Francia, Víctor Manuel II, rey del Piamonte y su primer ministro, el conde de Cavour. Fue iniciada por Víctor Manuel II y su ministro Cavour desde Piamonte-Cerdeña, cuando intentaban extender su sistema constitucional por toda Italia. Empezó en 1859, cuando Piamonte-Cerdeña expulsó a los austriacos del norte de Italia con la ayuda de Napoleón III (batallas de Magenta y Solferino), y continuó su expansión incorporando Parma, Módena y Toscana. Por el sur, los nacionalistas italianos bajo las órdenes de Garibaldi conquistaron el reino de las Dos Sicilias (1860). En la última etapa fueron anexionados Véneto (1866), cuando los austriacos fueron derrotados por los prusianos y roma (1870) fue ocupada por el ejército italiano. La anexión de Roma y de los Estados Pontificios generó un conflicto entre el nuevo Reino de Italia (creado en 1861) y la Iglesia Católica, que se negó a reconocerlo hasta muchos años más tarde. Italia se convirtió en una monarquía parlamentaria, con Víctor Manuel II como rey, y Roma pasó a ser la capital del nuevo reino. 7. La Unificación Alemana Las causas principales fueron: Tras el Congreso de Viena la Confederación Germánica quedó dividida en 39 estados, unidos por una Dieta federal (Parlamento) controlada por Austria. Al igual que en Italia, los ideales liberales y nacionalistas habían penetrado en Alemania y existía un fuerte deseo de alcanzar una sólida unidad política. El fracaso de la revolución de 1848, cuando la Dieta de Fráncfort intentó crear un único Estado elegido por sufragio universal, pero encontró la fuerte oposición de Austria y Prusia, que no aceptaban los principios democráticos, y hubo que desistir. Desde 1834 se había creado, en torno a Prusia, la unión aduanera (Zollverein) que se convirtió en un estímulo para la unión política. El proceso lo comenzó Otto Von Bismarck, que fue nombrado en 1862 canciller de Prusia, Estado donde el sentimiento nacionalista era más fuerte. Además, su ejército y economía estaban bastante desarrollados. Comenzó cuando Bismarck, tras la victoria en la batalla de Sadowa (1866), expulsó a los austriacos de la Confederación Germánica y consiguió la unión de los estados del norte. En la 2º etapa, Bismarck derrotó a Francia (Napoleón III), que se había enfrentado a Prusia para limitar su expansión en la batalla de Sedán (1870) y se anexionó territorios franceses de Alsacia y Lorena. Tras estas victorias los príncipes alemanes decidieron unirse a Prusia. En 1871 acabó la unificación y Alemania se convirtió en el Segundo Reich (imperio), con Guillermo I como emperador y Berlín como capital. Consecuencias: El estado alemán pasó a ser el Estado más fuerte de Europa. El imperio Austrohúngaro perdió su poder e influencia en Italia y Alemania. La derrota de Francia ante Prusia hizo que se derrumbara el Imperio francés de Napoleón III, que fue sustituido por la tercera República francesa. El imperio ruso, viendo a Francia y a Austria más débiles, decidió expandirse hacia los Balcanes y buscar una salida al mar Mediterráneo. 8. La revolución Industrial Causas: Fue un proceso lento y largo que abarcó casi 100 años. Transformó todos los sectores de la economía y sociedad. Apareció por primera vez en Reino Unido. Aumento de la población: revolución demográfica. Mejoraron las condiciones de vida en Europa y se inició un proceso de crecimiento de la población gracias al aumento de producción de alimentos y la higiene y la medicina (vacuna contra la viruela). Mejoras agrícolas: revolución agrícola. Aumentó la producción agrícola y la variedad de cultivos (patata y maíz). Las mejoras más importantes fueron: Cambio de las pequeñas explotaciones familiares por extensas explotaciones más rentables. > Comienzo de la mecanización de las labores agrícolas, con el arado mecánico de John Deere o la segadora mecánica de McCormick. ➤ Uso masivo de fertilizantes animales (estiércol) y minerales (marga). Introducción de un nuevo sistema de cultivo, el barbecho semillado, que combinaba el cultivo de planta complementarias (leguminosas-cereales) que evitaban el agotamiento del suelo. Expansión comercial. Reino Unido aumentó el comercio exterior, debido al dominio que ejercía sobre las rutas del Atlántico (comercio triangular) y del Índico, y el comercio interior, se vio favorecido por el crecimiento de la demanda de productos y mejora de vías fluviales y terrestres. Progreso tecnológico y fuente de energía. Comenzó a desarrollarse la era del maquinismo, es decir, la aplicación de la máquina (mecanización) a las actividades laborales, sustituyendo al trabajo manual. La máquina fue el elemento básico de la industrialización. La máquina de vapor inventada por James Watt, en 1769, usaba el carbón como combustible y el vapor se convirtió en la nueva fuente de energía que accionaba la máquina. Esto tuvo gran repercusión en la agricultura, la industria, la minería y el transporte. Consecuencias: El aumento demográfico favoreció el desarrollo agrícola e industrial porque incrementó la demanda de los productos agrícolas e industriales y aportó mano de obra abundante para la industria. ■ El desarrollo agrícola facilitó el crecimiento demográfico y la expansión industrial porque proporcionó abundantes alimentos para la población y materias primas capitales para la industria. La expansión comercial favoreció la industria porque sus beneficios invirtieron en el desarrollo industrial. La mecanización permitió producir más cantidad en menos tiempo y, a la vez, ahorrar costes ya que, al aumentar la cantidad de productos, descendieron los precios. 8.1 Las actividades económicas pioneras Los motores del crecimiento económico fueron: la industria textil, la industria siderúrgica y los transportes. 8.1.1 La industria textil La mecanización de la industria del algodón, con la invención de máquinas de hilar y el telar mecánico, permitió aumentar la producción y abaratar los precios. El elevado coste y el gran tamaño de los nevos telares determinó el nacimiento de la fábrica: espacio en el que se concentraban los trabajadores y las máquinas. En la fábrica se puso en práctica la nueva organización del trabajo: la división del trabajo, cada obrero solo elaboraba una parte del producto. Años Lana Algodón CONSUMO DE LANA Y ALGODÓN EN REINO UNIDO (EN MILLONES DE LIBRAS INGLESAS) 1805 1741 57 2 1772 85 2 1799 98 50 102 60 1840 260 430 1860 410 950 8.1.2 La industria siderúrgica El desarrollo de esta actividad industrial se debió a la utilización del carbón mineral, de gran potencia calorífica, como fuente de energía para fundir grandes cantidades de hierro en los altos hornos. 8.1.3 La revolución de los transportes La mejora de las vías fluviales y de los caminos jugó un papel muy importante para el desarrollo económico porque facilitaron la distribución de materias primas y productos manufacturados. Todas estas mejoras no hubiesen sido suficientes sin la máquina de vapor en el transporte. La invención de la locomotora (Trevithick, 1804), el barco de vapor (Fulton, 1807) y el ferrocarril (Stephenson, 1830) hicieron posible que los desplazamientos fueran más rápido y que se pudiese transportar más productos. La densidad de la vía férrea fue el principal indicador del grado de industrialización de un país durante el siglo XIX.