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DE SER HUMANO Durante siglos se creyó que el ser humano había surgido en la Tierra con su aspecto actual; incluso algunos pensaban que había surgido de la Tierra, que estaba hecho de barro y los dioses le habían dado vida. A mediados del XIX, se empezó a aceptar la teoría de Charles Darwin, que decía que el ser humano había evolucionado a partir de los primates (una especie de mamíferos que aparecieron hace unos 65 millones de años). Hace 5.000.000 de años a partir de los primates se diferenciaron los homínidos y los póngidos. LOS RASGOS HOMÍNIDOS Los homínidos se diferenciaron de los restos de los grandes simios por un conjunto de cambios biológicos: - Modo de caminar bípedo: los homínidos dan pasos firmes y grandes zancadas gracias a la posición de su cadera y al ensanchamiento de la pelvis. El bipedismo y la posición erguida liberaron las manos de la función de andar, permitiendo usarlas y fabricar herramientas. - El pulgar de la mano: desarrollado y oponible. Les permitió sujetar y manipular los objetos, incluso los de pequeño tamaño. - Aumento del tamaño del cerebro y del cráneo: lo que incremento su inteligencia y les posibilitó pensar, hablar y formar sociedades cada vez complejas. Al conjunto de rasgos adquiridos para convertirse en hombre se conoce con el nombre de proceso de hominización. La causa de estos cambios pudo ser un cambio climático que provocó el paso de un medio tropical húmedo con bosques a otro de sabana, más seco y desarbolado. Con ello los primates que vivian en los árboles y comían vegetales tuvieron que bajar al suelo y buscar nuevos alimentos. Los homínidos más antiguos vivían en África y se parecían a los simios entre ellos se encuentran los pertenecientes a los géneros ARDIPHITECUS, quizá los primeros que caminaron erguidos, y los AUSTRALOPHITECUS, que fueron los primeros en utilizar instrumentos aunque no los fabricaban. Los homínidos posteriores pertenecen al género HOMO, considerados humanos por su aspecto y por su capacidad para fabricar sus instrumentos. LA EVOLUCIÓN DEL HOMBRE. Los homínidos del género homo tienen varias especies: ARDIPHITECUS. Surge alrededor de los 5.000.000 de años que empezó a andar erguido y alternaban el caminar con trepado a los árboles. Se alimentaban de frutos, hojas y tallos. Surgen en el este de África. - AUTRALOPHITECUS Surgen en torno a los 4.000.000 de años. Se caracteriza por la marcha bípeda. Utiliza instrumentos como palos y piedras para escarbar raíces o desgarrar animales. Se localizan en el sur de África - HOMO HÁBILIS. Surge en torno a los 2.500.000 de años. Es el primero que tiene características plenamente humanas. Fue el primero que fabricó instrumentos. Se extendió por toda África. - HOMO ERECTUS: Surge en torno a los 1.800.000 de años, fabricaba instrumentos y descubrió el fuego. Fue el primero que salió de África y se extendió por Europa y Asia. En Europa los restos más antiguos son de 800.000 años y pertenecen al llamado HOMO ANTECESSOR cuyos restos se han encontrado en el yacimiento de Atapuerca (Burgos). - HOMO NEANDERTHALENSIS: Surge entre los 200.000 y 35.000 años. Vivió en la época glacial y se refugió en cuevas; usaba el fuego y fue el primero en enterrar a sus muertos. - HOMO SAPIENS: Surge en torno a los 195.000 mil años. Fabricaba instrumentos de piedra y hueso. Realizó las primeras manifestaciones artísticas. En todos los casos se ha producido una evolución de la capacidad craneal desde 125cm³ de los póngidos hasta 1.600cm³ del homo sapiens. LA VIDA EN EL PALEOLÍTICO Los primeros hombres habitaban en las zonas cálidas de África, pero al extenderse por otros continentes tuvieron que adaptarse a las temperaturas más frías que coincidieron con las glaciaciones (períodos donde el hielo descendía hacia zonas más al sur) del Cuaternario. Su alimentación era depredadora, es decir, se alimentaban de los productos que les proporcionaba la naturaleza, como carne, pescado y frutos silvestres, por lo que eran nómadas (se desplazaban allí donde caza). En verano vivían en cabañas hechas de ramas y pieles cerca de los ríos, pero en invierno se refugiaban en las cuevas, donde preparaban las pieles que les servían de abrigo o fabricaban sus armas o herramientas. Los instrumentos de piedra que usaban se realizaban mediante la técnica de la talla, que consistía en golpear una piedra contra otra para obtener hachas, puntas de flecha, y bifaces, que eran piedras que cortaban por ambas caras. Los trozos de piedra que saltaban se llaman lascas y se usaban como cuchillas para desprender la piel de la carne de los animales que cazaban. El fuego descubierto, tal vez por accidente, hace 1500000 años fue un invento trascendental ya que lo usaron para calentarse e iluminarse, cocinar y ahuyentar a los animales. En el Paleolítico, los hombres vivían en tribus de unas 20-30 personas, donde destacaba el guerrero más fuerte o el brujo o curandero. Sus creencias religiosas se desconocen pero se cree que: - Pensaban que los elementos de la naturaleza (sol, luna, lluvia, viento,...) eran dioses y que influían de forma dañina o beneficiosa en la vida humana. - Por ello, hacían rituales mágicos para contentar a esos dioses - Hacían culto a los muertos, a los que enterraban en diversas posturas con su ajuar (armas, herramientas, comida,...) ya que creían en otra vida después de la muerte. También en este período se dan las primeras manifestaciones artísticas, compuestas por el: - arte mobiliar (objetos transportables), que eran utensilios de todo tipo y adornos o incluso pequeñas figuras. Entre estas destacan las venus, que eran estatuillas de mujer con los atributos femeninos muy desarrollados, que podrían indicar el culto a la fertilidad. - las pinturas rupestres, se hacían en paredes y techos de las cuevas y representaban animales, escenas de caza con figuras humanas, manos y símbolos extraños y estaban hechos con restos de minerales y sangre. Se desconoce su significado pero podrían estar relacionadas con rituales mágicos. Restos de estas pinturas podemos encontrarlas en el sur de Francia (Lascaux), Norte de España (Altamira) y la zona levantina española. LA VIDA EN EL NEOLÍTICO El Neolítico se desarrolló entre el 11.000 y el 7.000 a. C. En estas fechas se produjo un período interglaciar en el que fueron aumentando las temperaturas, que se alternaban con otros períodos fríos, por lo que los hombres tuvieron que buscar nuevas formas de alimentación, surgiendo así la agricultura y la ganadería. Se pasó entonces de la economía depredadora del Paleolítico a la economía productora del Neolítico. Posiblemente fue la mujer su inventora ya que pasaba mucho tiempo observando la naturaleza mientras los hombres estaban de caza. Los primeros cultivos fueron los cereales y el arroz. La ganadería surgió paralelamente ya que empezaron a encerrar a los animales por si la caza escaseaba. Como consecuencia de esto los hombres se convirtieron en sedentarios, ya que tenían que estar cerca de los cultivos y el ganado. Surgieron así las primeras aldeas o poblados hechos de ramas y barro. Posteriormente se hicieron de piedra o adobe ("ladrillo" hecho de barro que se secaba al sol). Al aumentar la población surgieron nuevos oficios como agricultores, ganaderos, artesanos,... Los instrumentos que se utilizaban (arados, hoces,...) seguían siendo de piedra, aunque ahora se pulían para quitarle las rugosidades. El principal invento de esta época fue la cerámica que servía para cocinar o almacenar los alimentos. La sociedad se hizo más compleja, surgiendo jefes militares y religiosos que acapararon la riqueza y el poder, frente a la mayoría de la población que trabajaban para ellos. Sus creencias religiosas eran similares a las del Paleolítico, ya que creían en los astros, la diosa madre y en el culto a los muertos. En el arte destaca la cerámica decorada con formas muy variadas. LA VIDA EN LA EDAD DE LOS METALES La Edad de los Metales comenzó en algunos lugares hacia el 7000 a. C y se prolongó hasta el año 1000 a. C. En este período algunos pueblos descubrieron también la escritura hacia el 3500 a. C, entrando así en la Historia. La metalurgia o técnica del trabajo de los metales, comenzó con la utilización del cobre en el llamado Creciente Fértil (entre Mesopotamia y Egipto), pero debido a su poca dureza solo se usaba para hacer objetos de adorno. Hacia el 2500 a. C. con la búsqueda de metales más duros se descubrió el bronce (una aleación de cobre y estaño) y 1000 años después aproximadamente se descubrió la metalurgia del hierro que dio una gran superioridad a los pueblos que lo conocían, por lo que tardó en generalizarse. La agricultura, ganadería y artesanía siguieron desarrollándose y el comercio tuvo gran auge sobre todo por la necesidad de buscar metales en otros territorios para intercambiarlos por otros productos. Las técnicas metalúrgicas también se perfeccionaron, pasando del golpeo en frio a la forja, donde el metal se calentaba y luego golpeaba y la fundición donde el metal se fundía y se introducía en unos moldes que tenían la forma deseada. Con estas nuevas técnicas aumentaron la variedad de instrumentos tanto para la lucha (espadas, escudos, armaduras,..) como para la vida cotidiana (vasos, jarras, cuencos, arados, hoces,...). Los inventos de esta época fueron la rueda, que permitió la invención del carro, las norias y el torno de alfarero; el arado que permitió labrar mayor cantidad de terreno en menos tiempo; y la vela que permitió a los barcos moverse con la fuerza del viento. Las ciudades continuaron creciendo y surgió la necesidad de amurallarlas para que otros pueblos que buscaban controlar los metales no los atacasen. En cuanto al arte, en este período surgen las primeras manifestaciones arquitectónicas de la historia con la construcción de los llamados monumentos megalíticos (ya que están hechos con enormes piedras). Los más relevantes son: - El menhir, que era una gran piedra clavada en el suelo y cuya función se desconoce, aunque podría servir de límite de algún territorio, culto al sol o fijar el alma de los muertos. - El crómlech, está compuesto por varios menhires dispuestos en círculo, que podría usarse como santuario o para algún culto. Destaca Stonehenge en el Reino Unido. - El dolmen es una cámara construida por piedras verticales cubiertas por otras horizontales, que se usó como enterramiento colectivo. LA PREHISTORIA EN ESPAÑA Los primeros restos de homínidos que encontramos en España en el Paleolítico, pertenecen a un tipo de homo erectus, conocido como homo antecesor y que datan de hace 800000 años, si bien estas fechas están en continua revisión, y que fueron encontrados en el yacimiento de Atapuerca en Burgos. Esta especie vivió de la caza y la recolección y fabricó herramientas de piedra. Posteriormente la península fue habitada por los neandertales y el homo sapiens, quien nos ha dejado importantes restos de pinturas rupestres: - En el área cantábrica (Altamira y Tito Bustillo) aparecen pinturas de animales de forma naturalista (aprovechan las rugosidades de la pared para darle volumen) - En el área levantina, hay multitud de ejemplos, pero estas pinturas representan de forma esquemática figuras humanas o escenas de caza, guerra o ceremonias. El Neolítico llegó a la Península a través del Mediterráneo y el Norte de África, de ahí que los restos más importantes los encontremos cerca de las costas. Destaca como manifestación artística la cerámica cardial (Vasijas decoradas con muescas hechas con conchas de moluscos) La Edad de los Metales, también se introdujo a través del Mediterráneo. Destaca la metalurgia del cobre en los Millares (Almería) y sus ciudades amuralladas y sus monumentos megalíticos. La metalurgia del bronce se extendió con la cultura del Algar (Almería, Granada y Murcia), caracterizada por los enterramientos en fosas y tinajas. En las islas Baleares destacan las construcciones megalíticas (taulas, talayots y navetas) Por último la metalurgia del hierro fue introducida por los pueblos celtas que entraron por los Pirineos y por fenicios y griegos que entraron por el Mediterráneo. Estos últimos introdujeron hacia el año 1000 a. C., la escritura, pasando así España a formar parte de la Historia