La Gran Depresión de los Años Treinta
¿Te imaginas que de repente todas las empresas quebraran y millones de personas se quedaran sin trabajo? Esto es exactamente lo que pasó en 1929, y todo comenzó por dos problemas principales que se fueron acumulando como una bomba de relojería.
La superproducción fue el primer gran problema. Durante la Primera Guerra Mundial, mientras algunos países fabricaban armas, otros se dedicaron a producir bienes de consumo. Cuando acabó la guerra, había demasiados productos y poca gente que los comprara.
El segundo problema fue la especulación en la Bolsa de Valores. Los bancos prestaban dinero a cualquiera para comprar acciones, y todo el mundo pensaba que se iba a hacer rico rápido. Las acciones subían de precio aunque las empresas no ganaran dinero real. Era como un castillo de naipes que estaba a punto de caerse.
El jueves negro del 24 de octubre de 1929 fue cuando todo se vino abajo. En la Bolsa de Nueva York todo el mundo quiso vender sus acciones al mismo tiempo, pero nadie las quería comprar. Las acciones perdieron todo su valor y nació el crack del 29.
💡 Dato curioso: Algunas acciones llegaron a valer menos que el papel en el que estaban impresas.
La crisis se convirtió en la Gran Depresión, mucho más grave que una recesión normal. Los bancos quebraron porque la gente retiró todo su dinero, las empresas cerraron y el paro se disparó. Miles de agricultores perdieron sus tierras y muchas familias acabaron en la calle.
Esta crisis no se quedó solo en Estados Unidos. Como Estados Unidos era ya una potencia económica mundial, cuando redujo sus importaciones, países como los de Latinoamérica se quedaron sin su principal comprador. Además, Estados Unidos retiró el dinero que había invertido en Europa, especialmente en Alemania y Austria, que se hundieron económicamente.
En 1933, el nuevo presidente estadounidense Roosevelt lanzó el New Deal, un plan revolucionario para salir de la crisis. Invirtió dinero público en construir carreteras y edificios para crear empleo, ayudó económicamente a las empresas en apuros y mejoró las condiciones de los trabajadores con horarios más cortos y salarios mínimos.