La vida cotidiana: castillos, campos y monasterios
La vida medieval giraba en torno a tres espacios principales: el castillo del señor, los campos de los campesinos y los monasterios de la Iglesia.
Los castillos eran fortalezas impresionantes con su torre del homenaje (donde vivía la familia noble), murallas con almenas para defenderse y fosos para resistir asedios. El señor feudal vivía allí con familia, sirvientes y soldados, protegiendo a sus vasallos.
Los campesinos trabajaban con herramientas básicas pero efectivas: hoz para segar cereales, guadaña para la hierba, arado tirado por animales, y azada para cavar. Las herraduras protegían a los caballos, fundamentales para el transporte.
Los monasterios eran centros de vida religiosa dirigidos por un abad. La jerarquía eclesiástica incluía cardenales (nombrados por el Papa) y diferentes rangos de religiosos.
⛪ Dato importante: Los monasterios no solo eran centros religiosos, sino también lugares de aprendizaje y conservación del conocimiento.