CRITERIOS DE EVALUACIÓN
- Identificar las potencias imperialistas y el reparto de poder económico y político en el mundo en el último cuarto del siglo XIX y principios del XX.
- Establecer jerarquías causales (aspecto, escala temporal) de la evolución del imperialismo.
1. EL IMPERIALISMO
¿Qué fue el imperialismo? El imperialismo se define como el proceso histórico en el que diversos países capitalistas desarrollados se aventuraron a anexionar y administrar diversos territorios africanos y asiáticos desde la segunda mitad del siglo XIX. La intención de estos países era obtener territorios de los que extraer materias primas con las que seguir produciendo y obteniendo beneficios. Además, también conseguían amplios mercados en los que colocar sus productos, así como mano de obra barata. Este proceso se convirtió en una auténtica carrera entre potencias como Gran Bretaña o Francia por conquistar territorios. Tanto es así, que otras potencias como Italia, Japón o Bélgica lucharon por sus intereses en dichas zonas. Surgen nuevos conceptos, como metrópoli, que es la potencia original que administra los territorios conquistados, y colonia, que es el territorio que pasa a depender económica y políticamente de la metrópoli.
2. CAUSAS
ECONÓMICAS
Entre las causas económicas, debemos volver a mencionar la necesidad de los países europeos de obtener una mayor cantidad de materias primas destinada a la producción en masa. Estas materias primas se obtenían a bajo coste y permitían colocar los productos elaborados en todo el mundo, incluida las colonias. Además, el nuevo sistema capitalista tenía cada vez más dificultades para colocar los productos, debido a la elevadísima producción, por lo que los nuevos mercados coloniales dieron un respiro al sistema de producción capitalista. Sin embargo, esto duraría poco, puesto que pronto el capitalismo entraría en crisis. Además, los bancos de inversión encontraron un lucrativo mercado en el que invertir sus capitales para la construcción de infraestructuras, generando numerosos beneficios con los intereses de los préstamos e inversiones.
POLÍTICAS
La explosión nacionalista que sacudió Europa desde mediados del siglo XIX, hizo que potencias como Inglaterra y Francia quisieran acrecentar su prestigio internacional. Así, la posesión de colonias, muy lucrativa, otorgaba a estos países un estatus como potencias de primer orden, mientras que los viejos imperios coloniales como España o Portugal, quedaban relegadas a un segundo plano.
SOCIALES Y DEMOGRÁFICAS
Aquí debemos mencionar dos: En primer lugar, desde mediados del siglo XIX el paro era un problema recurrente en las potencias industriales, con lo cual, toda la mano de obra sobrante fue a las colonias para mejorar su situación, sirviendo como válvula de escape a las potencias capitalistas para reducir la presión demográfica.
En segundo lugar, el nacionalismo derivó en muchos países en ideologías racistas, que defendían que el hombre blanco, al estar más evolucionado, debía "cuidar y educar" a los territorios coloniales, menos avanzados. Aquí entró en juego también el cristianismo, con misiones evangelizadoras en todos estos territorios.
3. LA CONQUISTA DE ÁFRICA
Los portugueses ya habían iniciado su expansión por el continente africano en el siglo XV. Sin embargo, solo se conocían los bordes del continente, y jamás los europeos habían explorado el interior. Es ahora cuando los países europeos comenzaron a interesarse por el continente Africano.
ZONA NORTEAFRICANA
En la zona del norte de África, los franceses comenzaron a avanzar desde la zona de Senegal hacia el este, creando en su avance el África Occidental Francesa y en el corazón de África crearon el África Ecuatorial Francesa. Por otro lado los Ingleses se hicieron con el control de Egipto y el canal de Suez y comenzaron a avanzar hacia Sudán, al sur. En su avance, las expediciones francesas e inglesas chocaron, generando un conflicto internacional en Fachoda (1898) que se saldó con victoria inglesa y el fin del avance francés. También encontramos a Italia, que se haría con el control de Libia, Eritrea y Somalia.
ZONA CENTROAFRICANA
El centro del continente pasó a formar parte de la corona belga, no del país, Leopoldo II.