Los Paisajes Naturales del Mundo
Imagínate poder viajar por todo el mundo y descubrir lugares completamente diferentes. Eso es exactamente lo que pasa con los paisajes naturales: cada uno tiene su propia "receta" de temperatura y lluvia que lo hace único.
Los desiertos pueden ser de dos tipos súper diferentes. Los desiertos cálidos tienen temperaturas elevadas en verano pero suaves en invierno, mientras que los fríos son... ¡exactamente lo contrario! Lo que sí comparten es que en ambos las precipitaciones son muy escasas.
En el paisaje mediterráneo (como el de gran parte de España), las temperaturas son elevadas en verano y suaves en invierno. Las precipitaciones no son muy abundantes, lo que crea ese clima perfecto para las playas y el buen tiempo.
El paisaje continental es el más extremo en cuanto a temperaturas: muy contrastadas entre estaciones. Las precipitaciones tampoco son muy abundantes y muchas veces caen en forma de nieve durante los meses fríos.
¡Dato curioso! El paisaje oceánico tiene temperaturas suaves y precipitaciones abundantes y regulares, perfecto para que todo esté siempre verde.
Los paisajes cálidos como la selva y la sabana son los más "tropicales". La selva tiene temperaturas altas y precipitaciones abundantes (por eso está tan llena de plantas), mientras que la sabana también tiene temperaturas elevadas pero con precipitaciones abundantes pero no constantes.
Por último, los paisajes fríos se caracterizan por temperaturas muy bajas y precipitaciones escasas que suelen caer en forma de nieve, creando esos paisajes blancos que vemos en las películas.