El Centralismo Borbónico: Adiós a los Fueros
Una vez ganada la guerra, Felipe V impuso el centralismo borbónico copiando el modelo francés. Su objetivo era claro: un solo rey, una sola ley para todos. Aragón, que había perdido la guerra, pagaría las consecuencias.
Los Decretos de Nueva Planta fueron devastadores para la Corona de Aragón. Abolieron todos los fueros, privilegios y costumbres tradicionales. Valencia y Aragón perdieron sus leyes propias en 1707, y Barcelona resistió hasta el 11 de septiembre de 1714 (por eso es el día de Cataluña).
Felipe V también fortaleció el poder absoluto del rey y aplicó el regalismo para controlar a la Iglesia. Nadie podía tener más poder que la Corona. Se estableció una contribución única para que todos pagaran los mismos impuestos, y las Cortes de Aragón desaparecieron para siempre.
📚 Clave: El centralismo borbónico eliminó las diferencias territoriales pero creó tensiones que llegan hasta hoy.