Hitler y el Fascismo Alemán: Del Putsch al Tercer Reich
En Alemania, la humillación del Tratado de Versalles y la crisis económica crearon el caldo perfecto para Hitler. Su Partido Obrero Nacional Socialista Alemán (NSDAP) culpaba a la democracia de todos los males del país.
Tras fracasar en el Putsch de Munich (1923), Hitler fue a la cárcel y escribió "Mein Kampf". La crisis del 29 le dio la oportunidad: en 1932 los nazis ganaron votos masivamente, y en 1933 Hitler se convirtió en canciller.
Una vez en el poder, Hitler estableció una dictadura totalitaria rapidísimo: prohibió partidos y sindicatos, creó la Gestapo (policía secreta) y abrió el primer campo de concentración en Dachau. La "Noche de los Cuchillos Largos" eliminó a opositores internos.
La persecución de los judíos escaló brutalmente: las Leyes de Núremberg (1935) los segregaron, la Noche de los Cristales Rotos (1938) los persiguió violentamente, y después vendría el exterminio sistemático en campos de concentración.
Dato escalofriante: Hitler usó la propaganda, el miedo y la violencia sistemática para crear el Tercer Reich, que prometía durar mil años pero solo duró doce.