El gallego en peligro: entre la normalización y la sustitución
Aquí viene la parte preocupante: el gallego es una lengua en vías de sustitución. Esto significa que, poco a poco, el castellano la está reemplazando en muchos ámbitos de la vida cotidiana.
La normalización lingüística es el proceso que intenta cambiar esta situación, buscando que el gallego se use de forma natural en todos los contextos. Tras la dictadura, la democracia trajo avances importantes: cooficialidad, presencia en la enseñanza, medios públicos en gallego...
Sin embargo, la situación es contradictoria. Por un lado, hay factores positivos: menos prejuicios, mejor valoración social, presencia en sectores urbanos y educados. Por otro, persisten obstáculos graves: usos rituales (solo en actos oficiales), políticas poco favorables y, lo más preocupante, la pérdida continua de hablantes por la ruptura de la transmisión familiar.
Realidad actual: Nunca hubo tantas herramientas para normalizar el gallego, pero el peligro de desaparición también es muy alto. Estamos en un momento decisivo.