Los poetas de la transición: entre tradición y modernidad
La lírica gallega del primer tercio del siglo XX se divide en tres grupos claros: los fieles a la tradición regionalista, los que mezclaron tradición con modernidad, y los autores de vanguardia.
Antonio Noriega Varela, conocido como "el poeta de la montaña", escribió solo un libro: Do Ermo (1920). Su poesía tiene dos caras: una más popular y costumbrista sobre la vida rural, y otra más culta influida por Rubén Darío y los saudosistas portugueses.
Ramón Cabanillas es el maestro de la síntesis. Recoge lo mejor de Rosalía, Pondal y Curros, pero añade elementos modernistas renovadores. Su modernismo es principalmente formal: versos alejandrinos, sonetos, ambientes aristocráticos y mucha musicalidad.
Su obra se divide en poesía lírica (intimista, cívica y costumbrista) y poesía narrativa. Obras como Da terra asoballada (1917) muestran su compromiso social, mientras que A rosa de cen follas (1927) revela su lado más íntimo.
Recuerda: Cabanillas nunca adoptó completamente "el arte por el arte", siempre mantuvo su compromiso ético y social.