Funciones Sociales de la Lengua y Conflicto Lingüístico
Las lenguas no solo sirven para comunicarse, sino que desempeñan funciones sociales específicas: identidad, familiar, laboral, local, institucional, cultural e internacional. Entender esto es clave para comprender los conflictos lingüísticos actuales.
El conflicto lingüístico surge cuando dos lenguas compiten por asumir el mayor número de funciones sociales y hablantes dentro de la misma sociedad. La diglosia se produce cuando hay una distribución jerárquica: la lengua A se usa en contextos formales y tiene prestigio, mientras que la lengua B se relega a usos informales y tiene menor prestigio.
Los prejuicios lingüísticos son valoraciones erróneas que provocan usos diglósicos y rompen la transmisión generacional. Los prejuicios tradicionales equiparaban gallego con incultura y atraso, mientras que el castellano se asociaba con cultura y progreso.
Los prejuicios estéticos ("el gallego suena mal"), socioeconómicos ("con gallego no progresas") y socioculturales ("el gallego es de gente inculta") han evolucionado hacia nuevas formas: ver la normalización como imposición, descalificar a los gallego-hablantes urbanos como "radicales", o la desconfianza en la propia competencia lingüística.
💡 Importante: Los estudios demuestran que los hablantes tienen notable dominio del gallego; lo que faltan son contextos para practicarlo.