Estructura y características formales
La clave del amor cortés está en su imposibilidad: la dama pertenece a un estrato social superior y permanece completamente inaccesible para el poeta. Es idealizada en todos sus aspectos, pero nunca corresponde al amor.
Fíjate en los elementos formales que hacen especial a esta cantiga. El refrán se repite en los dos últimos versos de todas las estrofas con pequeñas variaciones que no cambian el significado. También encontramos un dobre en la segunda estrofa, donde la palabra "fez" se repite en posiciones simétricas.
Estas repeticiones no son decorativas: tenían una función práctica. Facilitaban la memorización de los poemas en una época donde la transmisión oral era fundamental, y además daban énfasis al mensaje.
Dato curioso: Los refranes y dobles eran recursos mnemotécnicos que ayudaban a recordar los poemas en una sociedad con pocos libros.
En resumen, tienes aquí un ejemplo perfecto de cómo la literatura medieval combinaba sentimientos universales con códigos sociales muy específicos de su tiempo.