Mecánica Cuántica y Configuración Electrónica
La mecánica cuántica surgió porque los modelos anteriores no explicaban todo lo que observaban los científicos. ¿Te imaginas que las partículas puedan comportarse como ondas?
De Broglie propuso algo increíble: si la luz puede ser onda y partícula, ¡la materia también puede serlo! Su fórmula λ = h/mv relaciona la longitud de onda con el movimiento de cualquier partícula. Heisenberg añadió el principio de incertidumbre: es imposible conocer exactamente la posición y velocidad de un electrón al mismo tiempo.
En el modelo mecanocuántico de Schrödinger, los electrones son ondas de materia que se distribuyen en orbitales atómicos. Un orbital es la región del espacio donde es más probable encontrar un electrón. Los orbitales s tienen forma esférica, mientras que los p tienen forma lobular.
Los números cuánticos (n, l, m, s) describen completamente cada electrón. El número cuántico principal (n) indica el nivel energético, el secundario (l) determina la forma del orbital (s, p, d, f), el magnético (m) señala la orientación espacial, y el de espín (s) indica el giro del electrón (±1/2).
Para construir la configuración electrónica usamos el proceso de Aufbau con el diagrama de Möller. Los electrones ocupan primero los subniveles de menor energía. El principio de Pauli establece que no puede haber dos electrones con los cuatro números cuánticos iguales.
💡 Regla práctica: Según el principio de máxima multiplicidad, los electrones prefieren ocupar orbitales separados antes que emparejarse.
La configuración electrónica nos dice cómo se distribuyen los electrones alrededor del núcleo, y es clave para entender el comportamiento químico de los elementos.