El Modelo Mecanocuántico: La Realidad Actual
Aunque el modelo de Bohr funcionaba genial para el hidrógeno, fallaba con átomos más complejos. Aquí es donde entra la mecánica cuántica, que cambió completamente nuestra forma de entender los átomos.
La mecánica cuántica se basa en tres principios fundamentales: el principio de incertidumbre (no puedes conocer exactamente dónde está un electrón y a qué velocidad va), la dualidad onda-partícula (las partículas se comportan como ondas) y la cuantización de la energía.
En lugar de órbitas definidas, ahora hablamos de orbitales: zonas del espacio donde hay al menos un 90% de probabilidad de encontrar un electrón. Es como saber que tu hermano está "por casa" sin saber exactamente en qué habitación.
Los cuatro números cuánticos (n, l, m, s) describen completamente cada electrón: su nivel energético, el tipo de orbital, su orientación espacial y su spin. ¡Es como la dirección completa de cada electrón en el átomo!
Recuerda: Un orbital no es una órbita fija, sino una "nube de probabilidad" donde puede estar el electrón.