Las Leyes de los Gases
Los gases tienen tres propiedades súper importantes que siempre tienes que tener en cuenta: presión, volumen y temperatura. Imagínate que son como los tres protagonistas de una película: siempre están interactuando entre ellos.
Aquí viene lo genial: en cualquier experimento con gases, una de estas tres variables se queda fija mientras las otras dos cambian. Es como si fuera un juego donde siempre hay una que "se sienta en el banquillo" mientras las otras dos "juegan".
Dependiendo de cuál se mantenga constante, usarás una ley diferente. Si la temperatura es constante, usas la Ley de Boyle P1V1=P2V2. Si la presión es constante, aplicas la Ley de Charles V1/T1=V2/T2. Y si el volumen es constante, recurres a la Ley de Gay-Lussac P1/T1=P2/T2.
¡Atención! Siempre, pero siempre, tienes que convertir la temperatura a grados Kelvin usando la fórmula K = °C + 273. Es un error súper común olvidarse de esto.