Mezclas Heterogéneas y Homogéneas
Las mezclas heterogéneas son como una pizza: puedes ver cada ingrediente por separado. La lechuga sigue siendo lechuga y el tomate sigue siendo tomate. Lo genial es que puedes separar todo fácilmente con las manos o un colador.
Por el contrario, las mezclas homogéneas son como un batido: aunque tenga fruta, leche y azúcar, todo parece una sola cosa. No puedes distinguir los ingredientes a simple vista porque están súper bien mezclados.
Dentro de las mezclas homogéneas tienes las sustancias puras (como el oro o la plata) que solo tienen un material. También están las verdaderas mezclas homogéneas, como el agua con alcohol, que parecen un solo material pero en realidad son varios.
¡Dato curioso! La gelatina que comes es una mezcla homogénea, aunque parezca una sola cosa.
Los tipos de disoluciones son súper variados: puedes mezclar líquido con sólido (agua con sal), líquido con líquido (agua con alcohol), líquido con gas (refrescos con burbujas), gas con gas (el aire que respiras) y hasta sólido con sólido (el bronce de las medallas).