Características de la Luz Visible
La luz visible es la región más estrecha del espectro electromagnético, abarcando solo entre 400-700 nm. Cada color corresponde a una frecuencia específica: violeta 380−450nm, azul 450−495nm, verde 495−570nm, amarillo 570−590nm, naranja 590−620nm y rojo 620−750nm.
Las frecuencias más bajas (rojo) tienen menor energía, mientras que las más altas (violeta) transportan mayor energía. Esta diferencia energética explica por qué ciertos procesos fotográficos o biológicos son sensibles solo a determinados colores.
La luz blanca es la mezcla de todos los colores del espectro visible. Cuando se descompone usando un prisma, obtenemos todos los colores separados, fenómeno que observamos naturalmente en los arcoíris.
Los rayos ultravioleta (longitudes menores a 400 nm) y los rayos X transportan aún más energía, siendo útiles en medicina pero potencialmente peligrosos para los tejidos vivos.
Aplicación práctica: La descomposición de la luz blanca con prismas es la base del funcionamiento de muchos instrumentos ópticos y del análisis espectroscópico en química.