Tipos de Enlaces Químicos y Sus Propiedades
¿Alguna vez te has preguntado por qué la sal se disuelve en agua pero el aceite no? Todo se debe a los enlaces químicos que mantienen unidos los átomos.
El enlace iónico se forma cuando un metal se une con un no metal. Los compuestos iónicos como la sal común son sólidos a temperatura ambiente, tienen puntos de fusión muy altos y son bastante duros. Lo curioso es que no conducen electricidad cuando están sólidos, pero sí lo hacen cuando los fundes o disuelves en agua.
El enlace covalente ocurre entre dos no metales y tiene dos variantes importantes. Los covalentes moleculares forman sustancias como el agua o el CO₂, que suelen ser gases o líquidos blandos con bajas temperaturas de fusión. Los covalentes reticulares como el diamante y el cuarzo forman redes tridimensionales súper resistentes y duras.
Los enlaces metálicos unen metales entre sí, creando materiales que brillan, conducen electricidad y calor perfectamente, y se pueden moldear sin romperse. Casi todos los metales son sólidos grises, excepto el mercurio (que es líquido), el oro y el cobre que tienen colores únicos.
💡 Dato curioso: El grafito y el diamante están hechos del mismo elemento (carbono) pero sus diferentes tipos de enlaces covalentes los hacen completamente distintos.