Disoluciones y concentración
Las disoluciones son mezclas homogéneas con dos componentes clave: el disolvente (el que hay en mayor cantidad, normalmente agua) y el soluto (el que se disuelve, como el azúcar en tu café).
La concentración te dice cuánto soluto hay en tu disolución. Puedes calcularla de varias formas: porcentaje en masa (gramos de soluto por cada 100g de disolución), porcentaje en volumen (mL de soluto por cada 100mL), o concentración en masa (gramos por litro).
Para resolver problemas de concentración, fíjate siempre en las unidades que te dan. Si tienes masa y masa, usas porcentaje en masa. Si tienes volumen y volumen, porcentaje en volumen. Si mezclas masa del soluto con volumen de la disolución, usas concentración en masa.
La solubilidad es la cantidad máxima de soluto que puedes disolver en 100g de disolvente a una temperatura específica. Cuando no se puede disolver más, la disolución está saturada. Recuerda: a mayor temperatura, mayor solubilidad para sólidos, pero menor para gases.
Consejo práctico: En los ejercicios, siempre identifica primero qué es el soluto y qué es el disolvente antes de aplicar las fórmulas.