Cambios de Estado
Cuando calentamos o enfriamos la materia, puede cambiar de un estado a otro. ¡Es como si las partículas empezaran una nueva vida!
Al calentar un sólido, sus partículas ganan energía y se mueven más rápido. Si la temperatura sube lo suficiente, las partículas vencen las fuerzas de atracción y tenemos la fusión (sólido → líquido). Si seguimos calentando, ocurre la vaporización (líquido → gas). En algunos materiales puede ocurrir la sublimación directa de sólido a gas.
Al enfriar, ocurre lo contrario: las partículas pierden energía, se mueven más lentamente y las fuerzas de atracción las acercan. Así ocurre la solidificación (líquido → sólido) y la condensación (gas → líquido).
La vaporización puede ocurrir de dos formas diferentes: mediante ebullición (proceso rápido que ocurre a una temperatura específica y afecta a todo el líquido) o por evaporación (proceso lento que ocurre a cualquier temperatura y solo afecta a la superficie).
🔥 ¡Importante! La presión afecta a los cambios de estado. Si aumentamos la presión, la temperatura de ebullición sube (por eso en una olla a presión los alimentos se cocinan más rápido). En cambio, a menor presión, como en la cima de una montaña, el agua hierve a menos de 100°C.
Recuerda que los líquidos y gases son considerados fluidos debido a su capacidad para fluir. Cuando un gas se mezcla con otro, decimos que se produce el fenómeno de difusión.