Aplicaciones de los Polímeros
Los plásticos son probablemente la aplicación más obvia de los polímeros. Están en tu móvil, en los envases de comida, en piezas de coches... Su versatilidad los convierte en el material favorito de los ingenieros porque puedes adaptar sus propiedades a lo que necesites.
En textiles también dominan: el nylon de las medias y el poliéster de muchas camisetas son polímeros sintéticos. Son geniales porque no se arrugan tanto como el algodón y duran más lavados. Los adhesivos que mantienen unidos los muebles de tu casa también son polímeros.
Pero van mucho más allá. En construcción los usas en pinturas y sellantes. En medicina fabrican desde pastillas hasta prótesis. Incluso hay membranas poliméricas que separan gases y líquidos en fábricas, ayudando a limpiar el medioambiente.
Reflexión: Intenta pasar un día sin tocar nada hecho de polímeros. ¡Imposible!
La realidad es que los polímeros han revolucionado nuestra forma de vivir, y cada año aparecen nuevas aplicaciones más sorprendentes.