El trabajo de los científicos
Imagínate que eres un detective, pero en lugar de resolver crímenes, resuelves misterios de la naturaleza. Eso es exactamente lo que hace el método científico: te da los pasos para investigar cualquier fenómeno natural de forma ordenada y fiable.
El proceso tiene seis pasos clave que siempre sigues en orden: primero observas algo interesante, luego planteas una hipótesis (tu teoría sobre qué está pasando), después experimentas para comprobar si tienes razón, analizas los datos que obtienes, interpretas los resultados y finalmente comunicas tus descubrimientos al mundo.
Para que todo funcione bien, los científicos necesitan medir magnitudes con precisión. Una magnitud es cualquier propiedad que puedes medir, como el peso, la altura o la temperatura. El truco está en compararla siempre con una unidad de referencia.
El Sistema Internacional (SI) nos da las siete unidades básicas que necesitas conocer: metro (longitud), kilogramo (masa), segundo (tiempo), amperio (intensidad de corriente), kelvin (temperatura), candela (intensidad luminosa) y mol (cantidad de sustancia).
💡 Dato curioso: Si tu hipótesis resulta ser incorrecta, ¡genial! Los científicos aprenden tanto de los experimentos que "fallan" como de los que tienen éxito.