Los fundamentos del átomo y sus partículas
Todo comenzó en 1808 cuando Dalton propuso su teoría atómica. Según él, los átomos eran como pequeños ladrillos indivisibles que formaban toda la materia. Lo genial de su idea era que cada elemento tenía átomos únicos y que en las reacciones químicas solo se reordenaban, nunca se creaban ni destruían.
Pero resulta que los átomos no son tan simples como pensaba Dalton. Están formados por partículas subatómicas: los protones (con carga positiva en el núcleo), los neutrones (sin carga, también en el núcleo) y los electrones (con carga negativa, girando alrededor). Cuando un átomo gana o pierde electrones, se convierte en un ión - si queda con carga negativa es un anión, si es positiva, un catión.
La tabla periódica organiza los 118 elementos conocidos según su número atómico (cantidad de protones). Para caracterizar cualquier átomo necesitas dos números clave: el número atómico Z (protones) y el número másico A protones+neutrones. Los isótopos son átomos del mismo elemento pero con diferente número de neutrones.
¡Dato curioso! Las leyes ponderales, como la de Lavoisier, nos dicen que en una reacción química la materia solo se transforma, nunca desaparece. ¡Es como un puzzle que cambia de forma pero conserva todas sus piezas!