La Sociedad Perfecta: El Estado Ideal
¿Te imaginas una sociedad donde realmente gobernaran los más sabios y justos? Platón diseñó exactamente eso en La República, su modelo de sociedad perfecta donde cada persona tiene el lugar que mejor le corresponde según su tipo de alma.
En su Estado ideal, las personas con alma concupiscible se dedican al trabajo material (agricultura, comercio), las de alma irascible son guerreros y defensores, y las de alma racional se convierten en filósofos-gobernantes. Solo estos últimos pueden conocer realmente el Bien y la Justicia, por eso son los únicos capacitados para gobernar.
El Estado funciona como una gran institución educativa que separa a los niños de sus familias para formarlos según sus capacidades. A través de un riguroso proceso educativo (juegos, música, matemáticas, dialéctica), se selecciona quiénes serán los futuros gobernantes. Platón incluso permitía que las mujeres participaran en el gobierno, algo revolucionario para su época.
Dato polémico: Platón creía que la democracia era peligrosa porque podía degenerar fácilmente en tiranía. Prefería que gobernaran los sabios aunque fueran pocos, antes que dejar las decisiones importantes en manos de la mayoría ignorante.