Ramas de la Filosofía e Historia Antigua
La filosofía se divide en ramas especializadas que abordan distintos aspectos de la experiencia humana. La antropología filosófica se centra en qué significa ser humano, mientras que la ontología y metafísica investigan la naturaleza del ser y la realidad. La epistemología estudia cómo obtenemos conocimiento verdadero, y la ética examina qué constituye una vida buena.
Otras ramas importantes incluyen la estética (belleza y arte), la filosofía política (gobierno y justicia), y especializaciones como la filosofía del lenguaje, la religión y el derecho. Cada una usa conceptos específicos: la ética maneja términos como bien/mal y felicidad, mientras que la epistemología trabaja con verdad/falsedad y razón/experiencia.
La filosofía antigua comenzó con los presocráticos (siglo VI a.C.), quienes buscaron explicar el cosmos mediante elementos naturales. Tales propuso el agua como principio universal, mientras que Heráclito afirmó que "todo cambia" y Parménides defendió la inmutabilidad del ser.
La época clásica trajo figuras revolucionarias: los sofistas defendieron el relativismo, Sócrates buscó verdades universales mediante el diálogo, Platón desarrolló el idealismo con su mundo de las Ideas, y Aristóteles estableció las bases del conocimiento empírico. El período helenístico se enfocó en la ética: epicúreos buscando el placer moderado, estoicos viviendo según la razón, y escépticos suspendiendo todo juicio definitivo.
Dato curioso: Los filósofos antiguos como Hipatia y Aspasia de Mileto demuestran que las mujeres también fueron pensadoras influyentes, aunque la historia las haya invisibilizado durante siglos.