Contra el Relativismo: El Intelectualismo Moral
Sócrates se opuso frontalmente al relativismo moral de los sofistas. Si cada pueblo tiene normas diferentes sobre bondad o justicia, sería imposible la comunicación humana universal.
Por eso buscó definiciones universales de conceptos morales (Justicia, Bondad, Valentía, Amistad). Quería encontrar "el eidos" (esencia) de cada virtud: algo fijo, permanente e invariable válido para todos los seres humanos.
Su doctrina más famosa es el intelectualismo moral: identifica conocimiento, saber y virtud. Solo conociendo qué es la Justicia se puede ser justo; solo sabiendo qué es la Bondad se puede ser bueno.
Nadie actúa mal sabiendo que está siendo malo. El que comete injusticias es simplemente ignorante, no malvado. Por tanto, el que actúa mal no debería ir a la cárcel sino a la escuela para aprender qué es la bondad.
Esta idea puede parecer ingenua, pero revolucionó la ética: convirtió los problemas morales en problemas educativos. Si todos conocieran verdaderamente la justicia, todos serían justos.
Legado socrático: El mal es ignorancia, el bien es conocimiento. La educación moral puede transformar la sociedad eliminando la injusticia desde su raíz.