La Filosofía Realista de Aristóteles
Aristóteles no se complicaba la vida con mundos imaginarios como hacía Platón. Para él, solo existía lo que podía ser estudiado por la ciencia, punto final. Criticó duramente el dualismo platónico porque pensaba que su maestro estaba duplicando problemas innecesariamente.
Su gran aporte fue la Teoría Hilemórfica, que suena complicada pero es bastante lógica. Según Aristóteles, todo lo que existe (la sustancia) está formado por dos partes inseparables la forma (cómo son las cosas) y la materia (de qué están hechas). Es como una moneda no puedes separar la cara de la cruz.
Para entender cómo conocemos las cosas, Aristóteles propuso que aprendemos a través de nuestros sentidos. Primero percibimos algo, luego nuestra memoria lo guarda, y finalmente nuestro entendimiento capta la esencia de esa cosa. Este proceso se llama abstracción inductiva.
¡Dato curioso! Aristóteles también desarrolló las cuatro causas para explicar por qué existen las cosas material (de qué están hechas), formal (su estructura), eficiente (quién las hizo) y final (para qué sirven). La causa final era su favorita porque creía que todo en la naturaleza tiene un propósito.