El Gran Debate: Ser vs Cambio
Parménides revolucionó la filosofía enfrentándose directamente a Heráclito. Para él, el cambio era una ilusión de nuestros sentidos. Solo hay una verdad: "el Ser es y no puede no ser".
Según Parménides, hay solo tres vías para pensar: decir que las cosas no son (imposible), decir que a veces son y a veces no (falso), y afirmar que las cosas son (la única verdad). El Ser verdadero es eterno, inmutable, continuo e indivisible.
Esta filosofía creaba un problema enorme: si todo es inmutable, ¿cómo explicamos el mundo que vemos cambiar constantemente? Parménides lo consideraba pura apariencia engañosa.
Demócrito ofreció una solución brillante con su teoría atómica. Propuso que la realidad está formada por átomos (indivisibles) que se mueven en el vacío. Los átomos son eternos e inmutables (satisfaciendo a Parménides), pero sus combinaciones cambian constantemente (explicando el cambio que vemos).
Genial: Demócrito resolvió el conflicto entre Parménides y Heráclito: lo que es eterno son los átomos, lo que cambia son sus combinaciones.
Esta teoría atómica fue increíblemente avanzada para su época y anticipó ideas que la ciencia moderna ha confirmado. Los átomos se diferencian solo en tamaño, forma y posición, y sus distintas combinaciones crean toda la diversidad natural.