Los Cuatro Niveles de Conocimiento
Platón organiza el conocimiento en cuatro niveles, desde el más básico hasta el más elevado. Los dos primeros pertenecen al mundo sensible y se llaman doxa (opinión), mientras que los dos superiores forman parte del mundo inteligible y se denominan episteme (ciencia).
En el nivel más bajo tenemos la imaginación (eikasía), que es el conocimiento de las sombras y reflejos de las cosas. Piensa en cuando ves una película o escuchas música: estás conociendo copias de copias. Después viene la creencia (pistis), donde ya conoces los objetos reales pero solo a través de tus sentidos, como cuando estudias física y observas los fenómenos naturales.
Los niveles superiores nos llevan al verdadero conocimiento. La verdad deducida (dianoia) incluye las matemáticas y la lógica, donde usas la razón para demostrar cosas. Finalmente, la verdad intuida (noesis) es el conocimiento supremo: captar directamente las Ideas perfectas, especialmente la Idea del Bien, que es como ver el Sol después de estar en la oscuridad.
💡 Dato clave: Cuanto más a la derecha esté un tipo de conocimiento en la línea, más valioso y verdadero es según Platón.