Ética y Política: La búsqueda del Bien
La ética platónica gira en torno al Bien Supremo, la Idea más elevada y fuente de toda perfección. Para Platón, la virtud como armonía implica que cada parte del alma cumpla su función: la razón debe gobernar, apoyada por la voluntad, mientras las pasiones se someten a este orden.
En el ámbito político, Platón propone en "La República" una sociedad ideal dividida en tres clases: los filósofos-gobernantes (representan la razón y deben gobernar por su conocimiento del Bien), los guerreros (encarnan la voluntad y defienden la ciudad) y los productores (vinculados a las pasiones y responsables de la economía).
La justicia social, al igual que en el alma individual, se logra cuando cada clase cumple su función específica sin interferir en las otras. Platón defiende una aristocracia basada en el conocimiento, donde los filósofos gobiernan por ser los únicos capaces de comprender el Bien.
💡 Idea clave: La propuesta política de Platón es revolucionaria porque no se basa en la riqueza o el linaje, sino en la capacidad intelectual y moral. Un gobernante, según Platón, debe ser primero filósofo.