Conocimiento, Ser Humano y Política según Platón
Para Platón, conocer no es aprender cosas nuevas, sino recordar (anamnesis). Nuestra alma ya contempló las Ideas antes de nacer, y la educación nos ayuda a "recordar" esas verdades. Divide el conocimiento en niveles: desde las conjeturas más básicas hasta la dialéctica, el método supremo que nos lleva directamente a las Ideas.
El ser humano es alma inmortal + cuerpo mortal. El alma tiene tres partes: la racional (que debe gobernar), la irascible (valor y emociones) y la concupiscible (deseos básicos). La justicia personal consiste en que cada parte cumpla su función bajo el mando de la razón.
Esta estructura del alma se refleja en su política ideal. La sociedad justa tiene tres clases: filósofos-gobernantes (que conocen el Bien), guardianes-guerreros (que protegen) y productores (que abastecen). Cada uno debe cumplir su función según sus capacidades naturales.
La educación es clave: un sistema selectivo que identifica a los futuros gobernantes desde la infancia y los forma durante décadas. Solo quienes demuestren capacidad filosófica pueden llegar a gobernar a los 50 años.
💡 Innovación radical: Platón incluía a las mujeres en todos los niveles educativos y políticos, algo revolucionario para su época. Creía que las capacidades intelectuales no dependían del género.
Su utopía política evoluciona hacia un modelo más realista en "Las Leyes", donde reconoce que las leyes justas, más que los gobernantes perfectos, son la base de una sociedad ordenada.