El Problema de la Metafísica
La metafísica enfrenta un problema fundamental: mientras las ciencias progresan, la metafísica parece estancada en los mismos debates desde hace siglos.
David Hume fue el primero en señalar este problema. Como empirista, argumentó que al no poder tener experiencia de objetos metafísicos como Dios o el alma, el conocimiento metafísico es imposible.
Immanuel Kant ofreció una solución más matizada. Comparó la metafísica con la física y las matemáticas, concluyendo que la metafísica jamás podría ser científica. Según Kant, el conocimiento científico requiere aplicar conceptos mentales a datos de experiencia sensible, algo imposible con objetos metafísicos.
En el siglo XIX, Auguste Comte propuso que la humanidad pasa por tres etapas: religiosa (explicaciones sobrenaturales), metafísica (explicaciones racionales) y científica (leyes y teorías). Para él, la metafísica era cosa del pasado.
Los neopositivistas del siglo XX como Carnap y Wittgenstein fueron aún más duros: declararon que las proposiciones metafísicas carecen completamente de significado porque no pueden verificarse mediante la experiencia.
La gran pregunta: ¿Es la metafísica un conocimiento válido pero diferente de la ciencia, o simplemente un error del pasado que debemos superar?