LA FILOSOFÍA PRESOCRÁTICA
La filosofía occidental nació en Grecia durante el siglo VI a.C., cuando un grupo de pensadores comenzaron a cuestionar las explicaciones míticas del mundo. Este período, conocido como "el paso del mito al logos", representa una revolución intelectual donde la razón empezó a sustituir a los relatos fantásticos.
La diferencia clave entre estas dos formas de pensar es fundamental: mientras el mito busca explicaciones en un mundo sobrenatural poblado por dioses y héroes, el logos busca respuestas en el mundo natural, utilizando la razón como herramienta principal.
1. EL MITO
El mito es una narración fantástica creada colectivamente por un pueblo para explicar fenómenos naturales mediante seres sobrenaturales. Su verdad se basa en una tradición que no admite crítica, siendo producto de la imaginación humana.
Un ejemplo clásico es el mito de Perséfone, que explica las estaciones del año. Cuando Perséfone es raptada por Hades, su madre Deméter (diosa de la agricultura) sufre tanto que los campos dejan de dar frutos. Zeus interviene y logra que Perséfone pase medio año con su madre (primavera y verano) y medio con Hades (otoño e invierno).
💡 Los mitos no eran meras historias para los antiguos griegos, sino formas de entender el mundo que se transmitían oralmente a través de generaciones, principalmente mediante las obras de poetas como Homero y Hesíodo.
2. EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA: LA ESCUELA DE MILETO Y LOS PITAGÓRICOS
La filosofía surge como un intento racional de explicar el mundo que nos rodea. Los filósofos crearon conceptos organizados sistemáticamente para transmitir verdades sobre la realidad, centrándose inicialmente en la Naturaleza (physis).
Para entender este momento histórico, debemos considerar cuatro parejas de conceptos clave: sentidos-razón, apariencia-esencia, cambio-permanencia y pluralidad-unidad. Los filósofos buscaban ir más allá de las apariencias captadas por los sentidos, utilizando su razón para descubrir la esencia permanente y unitaria bajo la pluralidad cambiante.
2.1. La escuela de Mileto
En la ciudad de Mileto (Asia Menor) surgieron los primeros filósofos, quienes buscaron el arjé (principio originario) de todas las cosas. Este era el elemento material del que procedían todas las cosas y al que podían reducirse. Estos pensadores eran monistas porque proponían un único principio.
Tales de Mileto, considerado el primer filósofo, propuso que el arjé era el agua. Anaximandro habló del ápeiron (lo ilimitado), un elemento material indeterminado. Anaxímenes, por su parte, sostuvo que el arjé era el aire.
Aunque sus respuestas no fueron correctas, estos filósofos dieron un paso revolucionario: buscaron las causas de los fenómenos naturales en el propio mundo natural, no en los dioses.