Aristóteles: Ética y Política
Para Aristóteles, alma y cuerpo forman una unión sustancial inseparable: si muere el cuerpo, muere el alma. Establece tres funciones del alma: vegetativa (nutrición y crecimiento), sensitiva (sensibilidad) e intelectual (razón, exclusiva de humanos).
Su ética es eudemonista: todos buscamos la felicidad como fin último. La vida ideal es la contemplativa, desarrollando las virtudes dianoéticas (intelectuales). Sin embargo, también tenemos partes vegetativa y sensitiva, por eso nunca alcanzaremos la felicidad plena como el Primer Motor.
La clave está en el término medio: cada virtud es el equilibrio entre dos extremos. Por ejemplo, la valentía está entre la cobardía y la temeridad. Este punto medio debe establecerlo cada persona según su situación.
El ser humano es un "animal político" que solo puede ser feliz y virtuoso en la polis. Gracias al logos podemos comunicarnos racionalmente y desarrollar el conocimiento.
Para el examen: Aristóteles distingue tres formas justas de gobierno (monarquía, aristocracia, democracia) frente a tres injustas (tiranía, oligarquía, demagogia).