¿Te has preguntado alguna vez por qué la filosofía nació precisamente en Grecia? La filosofía occidental surgió en las colonias griegas de Jonia hacia el siglo VII a.C., cuando los griegos empezaron a buscar respuestas racionales a preguntas que antes se explicaban solo con mitos.

Antes de la filosofía, las culturas explicaban el origen del mundo através de mitos - historias sobre dioses y fuerzas sobrenaturales. Los griegos tenían a Homero y Hesíodo, que narraban cosmogonías (origen del cosmos) y teogonías (origen de los dioses). Pero algo cambió.

Varios factores hicieron posible este salto del mito al logos:

• Situación geográfica: Entre Oriente y Occidente, lo que favoreció el comercio y el intercambio cultural
• La polis: Las ciudades-estado desarrollaron la racionalidad y el orden social
• Prosperidad económica: Gracias al comercio y la esclavitud, los hombres libres tuvieron tiempo para filosofar

¡Dato curioso! La adopción del alfabeto fenicio y el uso del artículo neutro "to" en griego fueron claves para pasar del pensamiento concreto al pensamiento abstracto.

Tradicionalmente se pensaba que mito y logos eran completamente opuestos, pero en realidad tienen más en común de lo que parece. Ambos intentan responder a las mismas preguntas fundamentales: ¿de dónde venimos? ¿qué es la realidad?

Las diferencias principales son claras:

• El mito atribuye los fenómenos a la voluntad caprichosa de dioses antropomorfizados
• El logos busca causas naturales y leyes necesarias, eliminando lo sobrenatural
• En el mito todo depende del humor de los dioses; en el logos hay regularidades que permiten predecir

Pero ambos comparten algo importante: son narraciones que buscan explicar la totalidad de la realidad. Los primeros filósofos no rechazaron completamente los mitos, sino que los reinterpretaron de forma más racional.

El concepto clave aquí es la physis (naturaleza), que los presocráticos entienden de tres formas: como totalidad ordenada, como sustrato permanente y como proceso de cambio continuo.

Los filósofos presocráticos se obsesionaron con una pregunta: ¿cuál es el arché (principio) de todas las cosas? Este concepto es fundamental para entender toda la filosofía antigua.

El arché cumple cuatro funciones esenciales:

• Es el origen del que provienen todas las cosas
• Es el sustrato común que comparten todos los seres
• Es la causa de todos los cambios
• Es el fin hacia el que se dirigen las transformaciones

Esta búsqueda del principio único llevó a diferentes modelos de explicación que veremos a continuación. Cada filósofo propuso su candidato para el arché, desde elementos materiales hasta conceptos más abstractos.

Piensa en esto: Si tuvieras que elegir un principio del que surja todo lo que existe, ¿cuál sería?

Los filósofos jonios fueron los primeros en buscar el arché en elementos materiales. Su enfoque era monista (creían en un solo principio) y materialista.

Tales de Mileto propuso que el agua era el principio de todo. Observando los fósiles del Nilo, concluyó que todo proviene del agua y regresa a ella. Parece simple, pero fue revolucionario pensar en causas naturales.

Anaximandro criticó a su maestro Tales: si todo viene del agua, ¿cómo explicar el fuego o lo seco? Su solución fue el apeiron (lo indeterminado), una materia indefinida más fundamental que cualquier elemento específico. De ahí surgen todas las cosas por separación y luego regresan en un ciclo eterno.

Anaxímenes eligió el aire como principio, pero añadió algo genial: explicó cómo del aire surgen todas las cosas mediante condensación y dilatación. Por dilatación se convierte en fuego; por condensación, en viento, nubes, tierra y piedras.

Conexión actual: ¿Te recuerda a los cambios de estado de la materia que estudias en química?

Imagínate descubrir que la realidad entera se puede explicar con matemáticas. Eso es exactamente lo que pensaban los pitagóricos, precursores de la física moderna al concebir el mundo como "un libro escrito en lenguaje matemático".

Para los pitagóricos, el arché son los números y las proporciones matemáticas. Pero no se trataba solo de ciencia: influenciados por el misticismo órfico, veían las matemáticas como un camino de purificación del alma.

Su visión dualista del ser humano fue tremendamente influyente:

• Cuerpo: mortal, impuro, esclavizado por necesidades materiales
• Alma: inmortal, pura, destinada al conocimiento pero aprisionada temporalmente

Este dualismo influyó profundamente en Platón y en toda la tradición filosófica occidental. Los pitagóricos defendían la reencarnación y una vida ascética para liberar el alma del cuerpo.

¿Sabías que...? Pitágoras elevó las matemáticas de una herramienta comercial a una ciencia con carácter místico y filosófico.

Aquí llega uno de los debates más fascinantes de la filosofía: ¿la realidad es cambio constante o permanencia absoluta? Heráclito y Parménides dieron respuestas completamente opuestas.

Heráclito de Éfeso defendía que "panta rei" (todo fluye). Para él, el cambio es la esencia del universo, simbolizado por el fuego. Todo está en transformación constante por la lucha de contrarios $día-noche, vida-muerte$. Pero atención: este cambio no es caótico, sino que sigue una ley universal llamada logos.

Parménides de Élea pensaba exactamente lo contrario. En su poema "Peri fiseos" distingue dos caminos:

• La vía de la opinión: basada en los sentidos engañosos que muestran cambio y multiplicidad
• La vía de la verdad: basada en la razón, que demuestra que "el ser es" y no puede no ser

Para Parménides, el cambio es pura ilusión; la realidad verdadera es una, eterna e inmutable.

Reflexiona: ¿Qué te parece más convincente, que todo cambie constantemente o que el cambio sea solo una ilusión?

Los pluralistas intentaron una misión casi imposible: reconciliar las teorías opuestas de Heráclito y Parménides. Su solución fue brillante: proponer múltiples principios (arché múltiple) en lugar de uno solo.

Las características de los pluralistas:

• Varios principios: No hay un único arché, sino múltiples elementos fundamentales
• Partículas eternas: La materia está compuesta por partículas inmutables que se combinan
• Escepticismo: Dudan de nuestra capacidad total para conocer la realidad
• Materialismo mecanicista: Todo se reduce a materia regida por leyes materiales

Empédocles fusionó las ideas anteriores proponiendo cuatro "raíces" (aire, tierra, fuego, agua) que se combinan en diferentes proporciones. De Parménides tomó la eternidad de la materia; de Heráclito, el cambio y la multiplicidad.

Anaxágoras habló de spérmata (semillas) y fue el primero en introducir un dualismo cósmico entre materia e inteligencia (Nous) que rige el universo.

Piensa: Es como tener piezas de LEGO eternas que se combinan de diferentes formas para crear todo lo que existe.

Los atomistas Demócrito y Leucipo propusieron una de las teorías más adelantadas a su tiempo: todo está compuesto por átomos indivisibles que se mueven en el vacío.

Demócrito revolucionó el pensamiento al proponer que los átomos son cualitativamente idénticos pero cuantitativamente diferentes. Se mueven por un torbellino cósmico que los une para formar diferentes cuerpos. Su enfoque es puramente mecanicista: todo se reduce a materia y movimiento.

Leucipo hizo contribuciones fundamentales:

• Aceptó el vacío $no-ser$ como necesario para explicar el movimiento
• Distinguió entre cualidades primarias (objetivas, mensurables) y secundarias (subjetivas, captadas por los sentidos)
• Propuso que el conocimiento es una interacción directa entre los átomos de nuestro cuerpo y los del mundo exterior

Esta teoría atomista anticipó increíblemente las ideas de la física moderna sobre la estructura de la materia.

Conexión increíble: ¡Hace más de 2400 años ya intuían que todo estaba hecho de partículas indivisibles moviéndose en el espacio!