Aristóteles: Política Práctica y Organización Social
Aristóteles coincide con Platón en que el ser humano es un "animal político" por naturaleza, pero su enfoque es más realista. No buscamos la sociedad solo para sobrevivir, sino para alcanzar la eudaimonía (felicidad o vida plena), que es el objetivo tanto individual como colectivo.
Su clasificación de regímenes políticos sigue siendo relevante hoy. Distingue entre formas puras (buscan el bien común) y corruptas (buscan intereses particulares): Monarquía vs Tiranía, Aristocracia vs Oligarquía, y República vs Demagogia.
Aunque teóricamente prefiere la monarquía o aristocracia, como político realista defiende la república porque es más factible. Su ideal es una "clase media" amplia que equilibre los extremos entre ricos y pobres, evitando los conflictos sociales.
Dato curioso: Aristóteles justificaba la esclavitud como "natural", reflejando las limitaciones de su época. Un tercio de la población ateniense eran esclavos, situación que el filósofo no cuestionó.
La educación es fundamental en su sistema político. Como la virtud se adquiere por costumbre, el Estado debe educar a los ciudadanos desde pequeños para formar buenos ciudadanos. Esta idea de educación pública estatal sigue vigente en nuestras democracias modernas.
Su pragmatismo político reconoce las diferencias sociales existentes (agricultores, artesanos, comerciantes) pero busca integrarlas en un sistema estable donde cada grupo contribuya al bien común.