Los pluralistas
El impacto de Parménides fue tan grande que obligó a los filósofos posteriores a buscar nuevas explicaciones para reconciliar las exigencias de la razón (unidad e inmovilidad) con la evidencia de los sentidos (multiplicidad y cambio). Surgieron así los filósofos pluralistas, que propusieron la existencia de múltiples elementos primordiales que, al combinarse, darían origen al universo que conocemos.
Empédocles de Agrigento
Empédocles 495−435a.C. intentó conciliar las tesis parmenídeas con la realidad aparente. Propuso que existen cuatro elementos o "raíces" eternas e inmutables:
Estos elementos, al mezclarse en distintas proporciones, producen todos los seres existentes. La mezcla está gobernada por dos fuerzas cósmicas: el Amor (que une) y el Odio (que separa). Estas fuerzas generan ciclos cósmicos de unión y separación, creando un eterno retorno donde el universo oscila entre la unidad perfecta (dominio del Amor) y la separación total (dominio del Odio).
💡 Empédocles anticipó la teoría de los cuatro elementos que dominaría el pensamiento occidental hasta el Renacimiento, ofreciendo una explicación elegante de la diversidad material sin contradecir los requisitos lógicos de Parménides.
Anaxágoras de Clazomene
Anaxágoras propuso que existen innumerables "semillas" o partículas cualitativas, sosteniendo que "todo está en todo". Cada cosa contiene semillas de todas las demás, predominando las correspondientes a su naturaleza. El universo se originó mediante un torbellino que mezcla y separa las semillas.
Lo más notable de Anaxágoras fue introducir el Nous (Inteligencia o Espíritu) como principio del movimiento. Aunque probablemente lo concibió como algo material, representó un primer intento de separar la causa del movimiento de la materia misma.